Logo para Patois Publicity
Para empezar la semana con fuerza, os traigo un proyecto chulo-chulísmo de la mano de Raquel. Os cuento la historia, porque siempre, detrás de un diseño hay un proceso creativo y unas pautas determinadas por el cliente para llegar al resultado final.
Resulta que Raquel, estudia diseño de interiorismo y estaba preparando su proyecto final de carrera, cuando se puso en contacto conmigo. Ella iba a presentar el diseño de una empresa llamada “Patois publicity” que se dedicaba a la publicidad y soluciones creativas.
Con una estética inspirada en los años 50 y un elemento que los define, el clásico patito de goma extraído por el juego de palabras al que se presta su nombre PATOis, que además en francés, pronunciado [patwa] es una variedad lingüística esencialmente oral. Muy apropiado porque tiene implícito la “comunicación”, que es a lo que en definitiva, se dedica la empresa.
Como podéis ver en las imágenes, es un espacio limpio y moderno, todo basado en la madera, cristal y hierro y por lo tanto con una gama de color que se reduce a la misma que los materiales, blanco, marrón, negro y amarillo por nuestro famoso patito.
A partir de aquí, con los materiales y gama de color, teniendo en cuenta otros factores como el nombre y a lo que se dedica, público objetivo al que va dirigida la empresa, imagen y concepto básico que quiere representar/transmitir y una estética basada en los años 50, empecé a trabajar en su logo.
Año 1955, Saul Bass diseña la gráfica para las películas “el hombre del brazo de oro”, “Anatomía de una asesinato” y “Exodus”. Basándome en la síntesis de Saul Bass reduzco la presencia del Pato a su huella.
Año 1959, aparece en Alemania la revista juvenil Tween. Me inspiro en las construcciones de texto de esos años.
Año 1958, Hermann Zapt diseña la tipografía OPTIMA. Ya tenemos la tipografía que va a dar vida a nuestro logo.
Después de todo el estudio (los diseñadores no hacemos sólo dibujitos ni nos crecen las ideas rascándonos la barriga) sino que nos documentamos, seguimos un proceso, hacemos un brainstorming o tomenta de ideas, googleamos, para ver la competencia directa de las empresas para las que trabajamos y desvincularnos de lo que ya existe para ofrecer un producto nuevo, hacemos bocetos y trabajamos mucho y durante muchas horas para perfilar nuestras ideas y darle vida a nuestro diseño. Que en este caso es la imagen de una empresa, que a golpe de vista y sin saber a que se dedican, sólo con verlo tenemos que lograr transmitir su esencia. Porque en general, esta imagen que los diseñadores creamos “un logotipo” va a representar a la empresa durante todos los años de vida que esta tenga y si el cliente así lo quiere. Imagen que además se utilizará para folletos, redes sociales, merchandising, carteles, packaging… y un largo etc, dependiendo de lo que cada empresa necesite.
Me he dejado llevar con este post y me he servido de este proyecto, para compartir con vosotros (ya que hasta hoy, sólo os había enseñado resultados o el producto final y no os había contado nada acerca del proceso creativo) las horas de trabajo y la importancia de una buena imagen. Y porque a veces, sólo a veces, a través de algún comentario que me enfada profundamente o del “me llevo esta imagen que está en internet” veo el desconocimiento y el poco respeto que tienen algunas personas a mi profesión. Porque amigos las imágenes tienen derechos, hay gente que está detrás de un objetivo para tomar esa imagen tan divina que nos ponemos en nuestro blog, y también hay gente que como yo, se tira las horas que no están escritas para realizar una ilustración, y todo eso se paga. Se paga como el que va al súper y se compra unas rosquilletas, no lo coges porque te gusta y ya está. Porque eso a la cajera del súper no le vale. Pues igual nos pasa a nosotros, lo entendéis verdad? Por favor, pensad que hay personas que viven y comen de esto y también mucho cuidado porque al tener derechos de imagen os puede caer un palo de los gordos.
Pues bien dicho esto, que ya me he quitado un peso de encima, batimos bien estos elementos ¿y qué tenemos? Pues sí, el logotipo de Raquel, que nada tiene que ver con la parrafada anterior, porque con ella he trabajado de mil amores y es un encanto de persona. Simplemente he aprovechado para desahogarme un poquito y explicaros, para aquellos que no conocéis mi labor y tengáis curiosidad como se construye de la nada y se materializa una idea.
Espero que os hayan parecido interesantes los intríngulis de esta-mi profesión y me perdonéis las tensiones del post, pero oye de vez en cuando, hay que dejarlo salir.
Un abrazote fuerte y feliz semana.
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